Las calles y avenidas departamentales y bajo jurisdicción de las municipales están en calamitoso estado, pero ninguna autoridad a cargo, al parecer, tiene una mínima intención de hacer algo al respecto.
Si bien el deterioro de las vías de circulación provocan serios malestares y sobre todo pérdida de tiempo y de dinero para los usuarios, los responsables de que se mantengan en condiciones se dedican a otras cosas antes que preocuparse por esta situación.
Las rutas departamentales, a cargo del Ministerio de Obras Públicas, no reciben mantenimiento o recapado desde hace varios años y esto provoca desde grandes problemas en el tránsito hasta graves accidentes que llevan incluso a la muerte de los conductores.
Entre las avenidas más destruidas a cargo de la cartera estatal se encuentran Mariscal López, en la zona de Fernando de la Mora; Defensores del Chaco desde Cuatro Mojones hasta prácticamente Mariscal López; Avelino Martínez en casi toda su extensión y la ruta PY01 que es casi intransitable en varios tramos.

Las ciudades que presentan más calles destrozadas son Lambaré, San Lorenzo, Luque, Villa Elisa y San Antonio, sin que exista algún plan de reparación. En casi todos estos casos los intendentes culpan a la ESSAP de los cráteres, pero lo cierto es que la administración y el mantenimiento de las calles está a cargo de los municipios.
Años atrás, la fiscalía había imputado a un intendente de Lambaré por exposición en el tránsito terrestre debido a las condiciones en que se encontraban las calles y los conductores piden que se tomen las mismas medidas para mover a los jefes comunales y autoridades nacionales a no tener tan abandonadas las ciudades.
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